Ni Black Friday ni Jueves Negro.
Lo mío fue una semana completa de pesadilla.
De esas que empiezan torcidas y a medida que pasan los días se riza el rizo y se convierten en un desastre de dimensiones apocalípticas.
O casi…
Vale. Estoy exagerando un poco, pero… ¡Estamos hablando de mi web! Del corazón de mi negocio. De mi comercial las 24 horas al día, 365 días al año. De los cimientos de mi casa digital.
Cómo no voy a convertirme en un atado de nervios si un buen día me acuesto y cuando me levanto… ¡ZAS!
¡Me habían hackeado la web!
¿¡Cómo había podido pasar esto!? ¿¡¡Cómo lo iba a remediar!!?
En cuestión de milisegundos empezaron a desfilar por mi cabeza todo el montón de consecuencias horribles que el hackeo tendría sobre mi negocio.
- Perdería visitas…
- Perdería suscriptores…
- Perdería tiempo en dejarlo todo en condiciones de nuevo.
- Mala imagen de mi marca
Y, lo peor: perdería clientes.
¿¡Cómo me estaba pasando a mí esto!?
Espera.
Me he dejado llevar y me estoy precipitando. Voy a comenzar por el principio y te pondré en contexto.
Y todo empezó…
El día que mi web sufrió un ataque masivo
Yo. Que soy una mujer honrada, trabajadora y de buen corazón. 😀
Yo, que soy una gotita en el gran océano de internet.
Yo, que solo trato de ayudar a los demás…
Pues sí, yo tuve la “suerte” de ser una de las elegidas para que ese nefasto día de octubre de 2016, mi web fuera la “ganadora” del sorteo de un ataque masivo que afectó a miles de webs de negocios digitales.
¿En qué se tradujo el ataque?
Terminaría antes diciendo lo que no sufrió lesiones, porque:
- Me hackearon la web
- Generaron miles de páginas con url pornos que apuntaban a mi dominio
- No me funcionaban las cajas de suscripción
- Perdía suscriptores a diario
- Me bloquearon el acceso a mi web
- Cambiaron el email de mi administrador
- Me metieron publicidad en el blog (que se activaba al aterrizar desde un enlace externo de las redes sociales)
No es que sea experta detectando ciberataques, sino que me enteré de que algo raro pasaba con mi web cuando recibí un aviso de Google Search Console en el que me advertían de que había un extraño incremento de páginas con error 404 en mi web.
El día que me hackearon la web pasaron muchas cosas. Y aprendí. Te lo cuento todo Aquí Haz click para twittearAl parecer, durante el ataque, los piratas produjeron miles de páginas en segundos que indexaban desde mi dominio a páginas con distintos términos “porno”. Tal y como puedes ver en esta imagen:
Mi primera reacción fue ésta:
Y cuando comprobé que la web no cargaba, no pude evitarlo, me transformé en esto:
Después de varios minutos de shock y desesperación, me puse la capa de “Susana-Resolutiva” y me centré en encontrar soluciones.
Cómo se resolvió el ataque
Primer paso: buscar ayuda.
Contacté con mi webmaster para que me echara una mano. Mientras, yo pedí a Google que desindexara de mi web las URL creadas por el ataque.
Me gustaría decirte que la solución fue rápida, pero no fue así. Fueron muchas horas de trabajo manual, adjuntando una a una miles de URL.
Fue una paliza, pero mereció la pena porque Google me hizo caso y no penalizó mi posicionamiento.
Pero no todo se resolvió de un modo tan sencillo…
Cuando mi webmaster me preguntó si había dado de baja su usuario porque no podía entrar en la web, me volvieron los sudores fríos, entré en modo de nervios totales y el corazón me empezó a latir a mil por hora.
Con semejante panorama, me veía teniendo que crear la web desde cero otra vez. Pero no.
Quise entrar con mi usuario de siempre y oh, oh, sorpresa, no pude. A mi también me habían boqueado. Tuve que pedir restaurar la contraseña para poder entrar.
Una vez que yo logré acceder a mi web como administradora, comprobé que (no me preguntes cómo) ¡habían cambiado la dirección de email de mi webmaster!
Huston, tenemos otro problema: no funcionan las cajas de suscripción
Cual virus que se reproduce e invade un organismo, así se multiplicaban los problemas en mi web por culpa de este (maldito) ataque.
Empecé a recibir emails de mis lectores que me decían que no podían suscribirse ni descargarse el regalo de bienvenida. Primero fue uno. Luego otro. Y otro. Y así hasta ser varias decenas las personas que no podían acceder a su regalo de bienvenida a mi comunidad.
Desde luego, algo estaba pasando (gracias, benditos lectores. Sin vosotros habría tardado más tiempo en darme cuenta de este problema).
Mi desesperación iba en aumento, porque:
Un nuevo lector que no se puede suscribir, no solo no se convierte en suscriptor (ni en posible futuro cliente), sino que se marcha para no volver y se lleva una mala impresión de mi negocio.
Yo, siempre preocupada por el branding y la comunicación visual de mi marca, estaba viendo cómo mi propia imagen se iba al traste mientras yo asistía impotente y sin ser capaz de tomar el control de la situación.
¿Y no se me ocurrió consultar a mi proveedor de hosting?
Sí, lo hice; pero la única solución que me dieron fue que revisara la configuración de Threave Leads (el plugin que utilizo para los formularios de suscripción en mi web) y Mailchimp (mi proveedor de email marketing en ese momento).
Pero no era un problema de configuración. Ni de Mailchimp.
Así que a mi webmaster se le ocurrió hacer una prueba: hizo una copia de mi web en otro servidor y las suscripciones sí funcionaban.
¿Qué quería decir esto?
Que para solucionar mi problema, sería necesario migrar todo el negocio y cambiar de hosting.
Webempresa: luz al final del túnel y fin de la tormenta
Y así fue como llegué a Webempresa.
Contraté el hosting con ellos, alojé en sus servidores mi web y aprovechamos para activar el certificado de seguridad (Webempresa lo regala). Buen servicio inicial + regalo para tener la web con el candadito verde. ¡Punto para Webempresa! 😉
Desde entonces, mi web es una web segura:
Para que el certificado funcionase, tuve que dar de alta 4 URL en Google Search Console:
- La dirección sin la -s- de HTTPS: http://www.lovevisualmarketing.com
- La dirección sin las 3 w: http://lovevisualmarketing.com
- La dirección con HTTPS: https://www.lovevisualmarketing.com
- La dirección sin las 3 w: https://lovevisualmarketing.com
De este modo, cuando alguien teclea mi web de cualquier de estas 4 formas, aterriza en mi web.
¿Aún no tienes tu certificado de seguridad en tu dominio?
Pues déjame decirte que es algo vital y te protege mejor de un posible ataque.
Es verdad que no es el único factor que influye, pero es una forma de protegerte más y mejor.
Proteger tu web con el certificado de seguridad y confiar en un buen hosting: 2 pasos para prevenir ataques y atajar problemasHaz click para twittearEl misterio de la publicidad en mi blog, por fin resuelto
Para seguir con la mala racha, me ocurrió algo que me preocupó, pero sobre todo, me dolió mucho.
Mi blog, el niñito mimado de mi negocio, ¡¡tenía publicidad!!
Desde luego, esa NO era la imagen que yo quería dar.
¿Quién había hecho esto? ¿Qué había pasado? ¿De dónde venía?
Tenía muchas dudas, mucho desconcierto y poca claridad.
Así que me puse en contacto con 2 webmasters que me revisaron la web de arriba abajo. Analizaron hasta el último detalle de las herramientas, plugins y configuraciones.
Y allí no había nada raro.
El problema persistía, pero la causa seguía sin dar la cara.
Y mientras, la gente que entraba desde Twitter o Facebook a mi blog, se encontraba con anuncios de publicidad. Cualquiera que me conoce sabe que no es mi estilo y que yo no haría algo así, pero no sabía resolverlo…
Cuando empecé a concienciarme de que este problema se enquistaría y no podría solucionarlo, un colega me recomendó comentárselo al soporte de Webempresa.
—No creo que sea un problema de ellos —le comenté.
—Bueno, Susana, tú prueba. El soporte de Webempresa es muy bueno y a lo mejor te pueden ayudar.
—Mmm… Vale. En el peor de los casos… el no ya lo tengo.
Así que entré en mi cuenta de Webempresa, abrí un nuevo ticket de soporte, lo envié y esperé.
¡Tilín! (Notificación)
A los pocos minutos tenía una respuesta en mi bandeja de entrada. No solo respondieron a la velocidad del rayo, sino que me escribieron para decirme que el problema estaba solucionado:
Ya he localizado y arreglado el problema. Estaba en el archivo xxxxxxxxxxxxxxxx.php.
Aquí he encontrado un código que, cuando se cargaba una página de tu web y el referer era externo, es decir, se llegaba desde un enlace externo a la web, se cargaba la publicidad de Google. He quitado este código y ahora veo que al enlazar desde una red social ya no se carga esta publicidad.
Después de varios meses, ese problema que me estaba llevando por el camino de la amargura por fin había desaparecido. ¡Otro punto para Webempresa!
Yo confío en #Webempresa. Aquí te cuento por qué y cómo me salvaron de un ataque a mi webHaz click para twittearElige bien tu hosting: tu branding también depende de ello
Soy una persona positiva y creo que de todas las situaciones se puede aprender y extraer algo constructivo, así que no he escrito este post solo por desahogarme y contarte esta mala experiencia, sino para compartir contigo lo que aprendí.
En mi caso, fueron 2 grandes lecciones.
La primera:
La imagen de tu marca también depende de aspectos técnicos, como el buen funcionamiento de los formularios de suscripción, la correcta carga de la web o la seguridad de tu negocio digital.
Y la segunda:
La importancia de tener un buen hosting, con un equipo de soporte competente y eficaz que vele por la seguridad y mantenimiento óptimo de tu web y se implique cuando surge un problema.
Espero de corazón que nunca sufras un ataque hacker y evites pasar por la situación tan estresante que yo viví. Pero si en algún momento te ocurre algo similar, deseo que cuentes con un proveedor de hosting que te ayude a resolverlo. Como me pasó a mí con Webempresa.
Como imaginarás, sigo trabajando con ellos. Me siento segura, tranquila y serena. Y sé que si pasa algo, no solo responden rápido, sino que además son amables y son muy efectivos resolviendo problemas.
¿Has elegido un buen hosting de confianza?
Sé que hay otras empresas de hosting que cuentan con buena reputación. Yo te hablo de Webempresa porque es la que yo he probado y la que me ha demostrado una verdadera calidad en su servicio y soporte.
En un negocio digital no solo es indispensable definir cuáles son los cimientos de tu empresa, sino también dónde la construyes. Y con Webempresa, estarás creando un campamento base sólido y firme y seguro.
¿Quieres poner a prueba su eficacia?
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Ahora, cuéntame: ¿alguna vez has recibido un ataque en la web? ¿Crees que el hosting es un factor importante a la hora de construir tu web? Estoy deseando escucharte, así que seguimos en los comentarios. ¡Te espero!
2 comentarios
Tomamos esta decisión tan a la ligera por cuestión de precios sin darnos cuenta lo importante que es tomar la mejor decisión en pro de nuestros proyectos.
Tomamos esta decisión tan a la ligera por cuestión de precios sin darnos cuenta lo importante que es tomar la mejor decisión en pro de nuestros proyectos.